¡Jugar a la pelota!

-... Es más nene, me puedo remontar más atrás si querés… Porque los orígenes del capitalismo están más allá de la revolución industrial, que se yo, antes de la caída del feudalismo, antes de las carabelas inclusive… ¡Cuando inventaron la rueda! Decime si no... Mirá: ¡Las patinetas tienen ruedas! ¡Cuatro putas ruedas tienen!-

El hijo lo miraba extrañado. El señor se dio cuenta de la perplejidad del joven, pero venía tan embalado que prosiguió, trató de profundizar:

-¿Qué necesidad no? ¿Qué necesidad de apurarse, de acelerar los tiempos? Todo tan dinámico ¡a velocidades de uno, no, de tres, no, de seis megas! ¡Qué mierda! ¡Todo, absolutamente todo es efímero! ¡La posmodernidad ya es cosa del pasado! Y acá estamos, vos, yo, un brasileño y un japonés, todos, todos mirando al mismo tiempo el partido del Barcelona-

El muchacho, algo desconcertado, quedo reflexionando unos segundos. Hasta que descargó:

 -No entiendo pa… ¿Y eso que tiene que ver con la escasez de laterales derechos? Viejo, a mí  tampoco me agrada mucho el capitalismo, sistema de mierda… ya sabés qué pienso de los ingleses, de los yanquis, de los feroces japoneses… Pero me parece que tampoco les podemos echar la culpa a ellos, ni al imperialismo, ni a la globalización, ni a las nuevas tecnologías…-

- ¿Pero cómo que no, hijo? ¿No me entend...- quiso replicar el padre, pero su retoño no lo dejó:

- ¡Papá! –interrumpió el muchacho-  ¡Si no sacamos un cuatro como la gente es problema nuestro! No sé, estaremos fallando en las inferiores tal vez. Los pibes estarán aprendiendo a correr nomás. A correr para ganar, únicamente. Podrían enseñarles a parar la pelotita, buscar un hueco, encontrar el momento justo para proyectarse…-

- Ya no queda un Tano Pernía, un Néstor Clausen, un Negro Ibarra…- se lamentaba el viejo- Hasta el Pupi Zanetti te diría… Con tantos años de plenitud, proyectándose, brillando, regalando salidas majestuosas. Hoy todo es efímero. Escuchame negrito, acá el problema es el capitalismo. Es el capitalismo. ¡No hay potreros! Mirá-

- Pero… ¡viejo!-

- Mirá nene, ¿Será necesario que te lleve a dar una vuelta por la ciudad? No creo hijo ¿no? Ya te conté dónde jugábamos nosotros, el abuelo también. Prácticamente todos esos potreros donde jugábamos hoy los usan para andar en patineta. La tierra, la gramilla, ya no existen. Ahora es suelito urbano, lisito y resbaloso. Los ladrillos y las gomas viejas ya no son banquitos de suplente. Ahora hay bancos de plaza sofisticados, hay escaleras, barandas  ¡y no sirven pa los suplentes! Ahora son obstáculos para las piruetas, no sé qué huevadas, de estos muchachos que se empilchan de yanquis -

- Skaters papá ¡Si sabés que se llaman skaters! No es una patineta, es un skate, justamente…-

- ¿Ves? ¡Ahí está el imperialismo! ¡La dominación cultural! ¡Lingüística! ¡La dominación lingüística! No pienso contribuir con eso, no, no nene, a mi no me cagan. Escuchame querido, vos sabés bien que yo ni siquiera digo “fútbol”. Porque es inglés, viene del inglés “Foot Ball”. Ta bien que ellos le pusieron reglas, estandarizaron la cuestión. Pero yo nunca voy a jugar “fútbol”, yo voy a jugar a la pelota ¡Jugar a la pelota! Como digo siempre.-

-Ta bien, pero… ¿¡qué tiene que ver todo esto con la falta de laterales derechos!? ¡Viejo! ¿Qué onda? Seamos antiimperialistas, pero con lógica ¡No deliremos!-

-Escuchame nene, no te voy a  explicar toda la historia. Vos, que tan revolucionario te pensás, ya la debés conocer. Pero no te das cuenta acaso. Si no inventaban la rueda, no llegaríamos siglos después al colonialismo, a la dominación de ricos sobre pobres. Por la rueda llegamos a la revolución industrial, al capitalismo cruel, a los imperialismos. Y hoy estamos acá, aceleradísimos, hasta la globalización ya “pasó de moda”. Estamos acá, por culpa de la rueda entre otras cosas. Estamos acá, sin un puto lateral derecho-

-¿¡Qué decís papá!?-

 -Escuhame, si andan en patineta es porque no son muy dotados para la pelota. ¿Qué sucede? ¿A dónde mandamos siempre a los menos dotados? -

-De 4…-

-¡Claro! Claro nene, me estás entendiendo-

-Más o menos…-

-¡Las patinetas, la rueda, el capitalismo, la globalización, nos están cagando los cuatros!!!

-De ser así, Cuba tendría que sacar grandes laterales derechos…-

-Nene, en Cuba hay excelentes deportistas. No juegan a la pelota por otras razones…-

-¿Acaso el fútbol, el que desparramaron los ingleses, no es un deporte imperialista?-

- Y… Sí nene, si…  pero se puede resistir. Porque es ilógico, es “la dinámica de lo impensado” como decía Panceri. Argentina, Brasil y Uruguay, países pobres, han ganado el mundial.-

-Y entonces viejo, explicame, ¿Por qué Brasil saca constantemente tantos y tan buenos cuatros?-

- ¿Nene, vos te pensás que en Brasil existen las patinetas?-

- ¡Laaa! ¡Que sos porfiado eh! Pienso que en Rio de Janeiro los skaters deben estar comenzando a copar las plazas…-

-Entonces ¡chau a los laterales derechos!- El señor se tomó la cabeza con mucha angustia, negó, se lamentó y suspiró:

-…Habrá que jugar con línea de tres. ¡Este Bielsa es un vanguardista! Y debe ser bastante socialista, porque en Chile hizo amistades con Bachelet y rechazó al facho de Piñera. Chile, país de Salvador Allende ¡qué  grandioso hombre! ¿Qué diría de las patinetas?-.

El hijo nuevamente lo miró extrañado.