jueves, 26 de julio de 2012

Estúpido Juan

Siempre traté de hacer del Juan un hombre recto, de bien.
(Desde su niñez quise que se comporte como un verdadero hombrecito).
Para que no rompa la bolas le metí unos cintazos, cosa que aprenda.
Para que sea buen hombre lo mandé al catecismo. No lo dejé faltar ni una vez.
Para que no sea indio, lo mandé al colegio más caro.
Como tanto le gustaban los animales, le regale un Dogo.
Como no le gustaba mucho el fútbol, lo lleve un año entero a jugar al rugby. Y nada de andar mariconeando.
El orden ante todo. Eso le enseñé al Juan. El orden.
¡No entiendo!
No entiendo por qué el Juan es irreverente.
No entiendo por qué detesta la Iglesia, por qué se junta con esos zaparrastrosos.
Y ahora, encima, me llegan los comentarios de que el Juan es puto y se droga.
¡Dios! ¡No entiendo! 
¿Qué fue lo que hice mal diosito, en qué te fallé?
¿Por qué me castigás así?
Estúpido Juan. Estúpido Juan que piensa en la revolución.


3 comentarios:

  1. es porque la vida y la libertad siempre encuentran la forma de hacerse cuerpo, aunque haya muchos que se empeñen en oprimirlas. hay que dejar entrar las ganas de vivir nomás... te amo compañero!

    ResponderEliminar
  2. viste que hay situaciones que te dejan sin palabras y te conmueven hasta las lágrimas, Agu López?... bueno, esto me pasó cuando conocí a ese "estúpido Juan" y a su creador... porque, la pucha que estigmatiza ser des-ordenadx, irreverente, "a-normal", revolucionario, no? un abrazo conmovido, bella persona !

    ResponderEliminar
  3. que lindo sos Agustìn Lòpez,lindo, valiente y delicadamente irreverente.

    ResponderEliminar

subjetividades