miércoles, 15 de agosto de 2012

Sobre la pasión, Director.

-Amigo, si estás con ganas e inspirado, escribí algo sobre qué es la pasión. Pero genérico, sin que tenga que ver con el fútbol. Me ayudaría mucho tu mirada- me dice el turro (¡maldito sensible!) del Director. Como si se pudiera explicar con palabras algo que trasciende el pensamiento y el lenguaje.
Lo estoy re-puteando por meterme en tal quilombo.
Acepté porque el proyecto tiene pulmón.
La pasión posee algo de pulmón, algo de la cosa “hecha a pulmón”, justamente.
Hecha a pulmón, hecha a pasión. Casi lo mismo.
Pienso. Pienso ¿Qué es la pasión? ¡Qué absurdo! ¡Qué paradoja usar el pensamiento para esto! 
Lo que me propongo –entonces- es escribir como casi siempre que escribo sin una responsabilidad. Es decir, hacerlo con compromiso y con sentimiento. Como ese vómito que sale desde mi teclado dos o tres veces al mes.
Claro que se trata de algo que está en el pensamiento y que lo construyo con palabras, pero está salpimentado siempre con mi sangre. 
La pasión. Lo primero que me sale (y esto ya lo conversamos con el Director Bailo), es que la pasión es una cosa irracional. Es esa cosa que se enfrenta a la razón a la vez que se abraza, se enmaraña, con el amor.
Sin querer queriendo apareció la palabra “cosa”. Esa palabra comodín que usamos cuando no podemos explicar algo. Y acá uno apela a la lógica (y nuevamente cae en la paradoja de ser racional para explicar lo irracional), y deduce eso, que la pasión es inexplicable. Está en el corazón (¡o en el pulmón!).
Es inexplicable, claro, pero a veces se hace notar. Cuando una canción nos hace poner la piel de gallina (entre muchas, pongámosle el sonido de “La memoria” de León. Pongámosle la voz de la negra y la letra de María Elena cantando al sol como la cigarra. O póngale, póngale usted Director, el recuerdo de la voz dulce de Charly que canta que los amigos del barrio pueden desaparecer, pero los dinosaurios van a desaparecer), o cuando éramos niños y un contacto con esa chica que nos gustaba nos hacía latir el pecho bien fuerte y nos ahogaba, o ese dolor tan profundo que se hace roca en la faringe cuando faltan cinco minutos para que Argentina se quede afuera del mundial. ¿Aquí no hay pasión tangible/visible/sentible?
Vale el repaso entonces:
  • La pasión es opuesta a la razón (por tanto, inexplicable).
  • La pasión se licúa con el amor.
Pasión y amor. Casi viven junt@s.
Oliveira que le dice a La Maga en el capítulo 93 de Rayuela: “Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio”.
Claro ¿Acaso se puede pensar en el amor, en la pasión? ¿Puede explicarselos con lenguaje? Es el ejercicio que acá estoy realizando, Director Bailo, pero qué mierda. Si el amor está en los ojos. Está en la mirada, en el sentir. ¿No dicen más unos ojos (tristes o chisposos) que cualquier carta de amor?
Director, yo me acuerdo de sus ojos al volver de Uruguay. ¡Qué carajo le importaba la epistemología, qué carajo nosotros, sus amigos! Usted director, pensaba nomás en ella, la que hoy es su señora. En realidad no pensaba, sentía (extrañaba, sufría, luchaba), con los huesos fulminados. ¿Se acuerda? ¿No habrá sido eso la pasión?
Una cosa extraña, personal. Cuando no tenía uso de razón yo fui de River.
-¿De qué cuadro sos?- habrá preguntado un grande.
-De River- habré respondido yo, casi mecánicamente.
Hasta los 5 años. Y luego, cuando empecé a tomar mis propias decisiones, me hice Boca. Y la pasión fue creciendo a la par de mis años, mi estatura, mis pies, mi panza, mi barba.
...

¡Esta escena ilustra tanto lo que queremos explicar! 

...
La pasión es puro sentimiento, y por eso es imposible explicarla, hay que sentirla. La pasión trasciende la racionalidad.
Racionalidad. Cosa tan funcional al capitalismo. Y la pasión es otra cosa. El capitalismo (desparramando la razón hasta en la sopa) intenta, pero no podrá nunca, tumbarla.
Pasión es la del Luifa que dice “si vos me decís, cuánto tengo que poner por una noche más (señala el pastito)…”. El Luifa que pondría todo por una noche más. Todo lo material por volver a sentir. SENTIR.
La pasión es casi amor, y el pensamiento económico se va a la bosta. Si hay pasión, la plata chupa un huevo. Es la del muchacho de mi cuento (http://refraccionesdememorias.blogspot.com.ar/2011/10/fiesta-celeste.html) que se va a la cancha a vivir la fiesta celeste y se queda sin un mango para llevar a su gorda a la Grido.
Pasión es la que nos cuenta el negro Dolina, en las crónicas del Ángel Gris, es la de “Los Hombres Sensibles de Flores”. Es opuesta a la razón que practican los “Refutadores de leyendas”.
Aquí lo invito director a leer sólo un fragmento de tan hermoso libro:  http://303.hecate.com.ar/dolina57.html
¿La pasión nace o se construye? ¡Qué preguntita! La respuesta merecería un par de textos más. La esquivo, pero se la dejo picando Director. Algo que sí creo es que la pasión puede contagiarse, transmitirse de padres a hijos.
...
 La pasión es caliente. Si te subís a un plato volador, y ves la tierra entera, vas a encontrar el calorcito, la pasión (que para mí es amiga de la alegría)  en África y en Latinoamérica. Vas a ver poquita “civilización” pero pueblos y niños alegres. A pesar de las injusticias, está ese calorcito, se siente la pasión. Disculpe si lo tuteo Director, es que la pasión me esta apasionando.
Y –a modo de ejercicio- después agarre para Europa, que se yo,  Inglaterra o Suecia, donde no falta una hamburguesa ni una play satation de última generación, pero los pibes no ven el sol y se cortan las venas. Puede que haya pasión por esos pagos, pero hay que buscar bien, metasé en el pajonal under, que se yo,  Director.
Y si le tenés miedo a la nave voladora, quedate por acá nomás. En Argentina vas a encontrar mucha pasión.
Y en Córdoba, en el barrio Alberdi, Director, estará esa energía que comandó el Cordobazo. Y, claro, esa pasión celeste/pirata que un día, con imágenes y pasión, trataremos de contar.


4 comentarios:

  1. nuestro defecto es ser tan apasionados... le adoro amigo!

    ResponderEliminar
  2. qué genial que estáaa! un texto intertextual, como la pasión, que se entrevera con todo y en todo... Apasionadamente admiradora tuya, yo!

    ResponderEliminar
  3. Que genio! Me emociono con vos. Gracias por tus textos primipoio! Te quiero tanto!

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué pedazo de hipertexto! A la cana con el Director y que se busque alguien que redacte más convencional.
    L´albert

    ResponderEliminar

subjetividades